Retener el tiempo con Salvi Danés

"Siempre he sido un nostálgico. Sé que es imposible detener el tiempo y resguardar para siempre ciertas realidades. De ahí precisamente su virtud, nunca volverán a ser como antes."

Hola Salvi, ¡bienvenido a Harpo! Cuéntanos un poco sobre ti: ¿quién eres y a qué te dedicas?

Hola, me llamo Salvi Danés. Nací y resido en Barcelona, aunque siempre he vivido entre dos territorios. La ciudad donde he crecido, me he educado, trabajado y la zona de Girona, de donde son mis raíces familiares y muchas personas cercanas que han contribuido a formarme como persona.

Me dedico a la educación infantil y lo compagino con la fotografía en diferentes ramificaciones laborales y de autoría.

Llevas ya unos cuantos años trabajando la fotografía desde diferentes ámbitos (comercial, personal, editorial, docente...). ¿Si echas la vista atrás cuáles son los mejores y los peores momentos que te ha dado esta profesión?

Los mejores momentos son cuando te sumerges en un proyecto que ha madurado primero en la cabeza y luego sobre el papel. Ver que la traducción del imaginario que sobrevolaba en forma de idea, se sintetiza y se convierte en un libro, una exposición o una foto, es muy gratificante. Luego, esa sensación unipersonal positiva, se materializa totalmente cuando alguien empatiza, lo valora y se lo hace un poco suyo.

Los peores momentos residen en la dificultad de compaginar profesiones. No poder disfrutar de una dedicación plena hace que a veces se tenga la sensación de que estoy perdiendo oportunidades o simplemente horas a dedicar para seguir aprendiendo, progresando y aportando. 

Viendo tu web, vemos que estás metido en una gran cantidad de proyectos. ¿Qué es lo que te motiva a coger la cámara o qué debe tener un proyecto comercial para que te motive hacerlo? 

En primer lugar, mi motor es la curiosidad y, segundo, la voluntad de atesorar algo. No atesorar en el sentido de apoderarme de algo y resguardarlo, más bien de intentar plasmar cómo yo lo veo o las sensaciones que me evoca. Eso me ayuda a retenerlo en la memoria de una manera cercana a cómo lo miraba en un momento concreto que nunca se volverá a repetir.

En los proyectos comerciales lo primordial es conectar con la voluntad, pero sobre todo, la pasión de las personas que lo originan. Si alguien te transmite el amor, la honestidad y la dedicación por lo que está haciendo y quiere implicarte en ello, se merece poco más que una dedicación plena por mi parte. Tanto en fotografía, como en la vida misma.

"En primer lugar, mi motor es la curiosidad y, en segundo, la voluntad de atesorar algo. No atesorar en el sentido de apoderarme de algo y resguardarlo, más bien de intentar plasmar cómo yo lo veo o las sensaciones que me evoca."

Actualmente tienes varios proyectos en marcha, por ejemplo, “MAREGASSA, The roof o Cypsela”. ¿Nos podrías contar un poco más sobre ellos y si tienes pensado publicarlos en algún formato en concreto?

"Maregassa y Cypsela" son ramificaciones de "Transmontanus", uno de mis proyectos más introspectivos. El libro con Ediciones Anómalas fue el germen de una vertiente de mi trabajo que conecta territorio y personas a un nivel autobiográfico.

"The roof", enlaza precisamente con otra rama personal, también autobiográfica en cierto modo, la de mi relación con la ciudad de Barcelona. Las dinámicas urbanas siempre me han interesado, en concreto las que hacen referencia a la ciudad donde he crecido. No dejan de ser, en su esencia, un homenaje a los lugares que he frecuentado, sus historias y los inputs que he ido absorbiendo al largo de los años.

Me imagino los proyectos publicados. Una vez compruebas las virtudes del formato libro para materializar proyectos y darles el empaque preciso para que la idea se plasme lo más fielmente posible a cómo lo imaginabas, es difícil volver atrás.  

Tu último libro "A les 8 al Bar Eusebi" va por la segunda edición y fue nominado al Premio al Libro de Autor de les Rencontres d'Arles 2020 y al Mejor Libro del Año en PhotoEspaña 2020. ¿Puedes explicarnos cómo surgió la idea de este proyecto y si te esperabas la buena acogida que ha tenido?

Siempre he sido un nostálgico. Sé que es imposible detener el tiempo y resguardar para siempre ciertas realidades. De ahí precisamente su virtud, nunca volverán a ser como antes. En "A les 8 al Bar Eusebi”, intento un acercamiento a un barrio, una zona y unos recintos concretos con los que conviví en mi adolescencia. En definitiva, rendir una personal exaltación a todas esas sensaciones y recuerdos. Barcelona es un núcleo, un mecanismo motriz de infinidad de historias. Solo trato de hacer un acercamiento visual, una figuración, de como yo las proyecto en mi cabeza.

En mi opinión, la buena acogida del proyecto tiene que ver más con su concreción en formato libro que por la temática en sí. Intenté buscar una estrategia narrativa que hiciera atractiva e universal una historia pequeña. El interés de los temas, a menudo reside en cómo te los cuentan. Hoy en día hay muchísima gente que genera fotos maravillosas, pero el poder para que las historias trasciendan va más allá de una imagen bonita. 

"El interés de los temas, a menudo reside en cómo te los cuentan. Hoy en día hay muchísima gente que genera fotos maravillosas, pero el poder para que las historias trasciendan va más allá de una imagen bonita."

Trabajando como docente en escuelas como LABASAD o ESCAC y estando en contacto con las nuevas generaciones de fotógrafxs, ¿qué diferencias ves entre ésta y la tuya?

Están mucho más preparados y lo que es más interesante, su vinculación con el lenguaje a partir de imágenes, es mucho más natural. Las generaciones que vienen tienen una predisposición, una utilización del medio que viene intrínseca con una educación visual diferente a la que pudimos tener nosotros.

La imagen se ha establecido como una vía mas, no solo de expresión, también de comunicación diaria.  También son extremadamente más permeables a otros estímulos externos que enriquecen el género y los incorporan con espontaneidad liberados de dogmatismos.  

"Los mejores momentos son cuando te sumerges en un proyecto que ha madurado primero en la cabeza y luego sobre el papel."

Si tuvieras que dar un consejo a esta nueva generación de fotógrafxs, ¿cúal sería?

No sabría qué decir. No soy nadie para dar consejos. No tengo respuestas. Simplemente que si dedican esfuerzo en algo, sea algo que primero les interpele a ellos mismos para poder después trascender a los demás. 

Si solo pudieras elegir una cámara y un carrete. ¿Cuál elegirías?

No tengo predilecciones concretas. Dependerá del acercamiento visual a una temática concreta  y qué resultado estético en relación a la metodología o acercamiento busco. Un fotógrafo debe ser consciente del material que usa. Afectará a su manera de hacer fotos y a su resultado estético, por lo tanto a su traducción en imágenes y posterior lectura por un hipotético espectador. 

Un fotógrafo o fotógrafa que te haya marcado.

Imposible quedarse con uno. Cada autor tiene algo con lo que enriquecerse. Incluso de aprender a cómo no hacer las cosas.

Si tuvieras que recomendarnos un fotolibro, ¿cuál sería?

"Redheaded Peckerwood" de Christian Patterson. Es un manual de mecanismos y capas en pro de una narración compleja llena de sugerencias y matices expresivos. 


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